Entrenamiento de escalada basado en evidencia científica

La resistencia es la cualidad diferencial de los escaladores de cuerda: no ser capaz de mantener la producción de fuerza para mantener el contacto con la presa es la principal causa de caída.

A diferencia de cómo se ha orientado siempre el entrenamiento -número de movimientos y porcentajes de intensidad como si de atletismo se tratase- en esta clase descubrirás que, en realidad, la fatiga y el fallo muscular van a estar supeditados a la presencia de flujo sanguíneo y a la capacidad oxidativa muscular, que van a determinar la vía metabólica prevalente para producir energía.

Así pues podremos hablar de resistencia de baja intensidad cuando para producir energía dispongamos de flujo completo y seamos capaces de limpiar todos los metabolitos de desecho que produzcamos (>CF) y de resistencia de alta intensidad cuando produzcamos energía sin flujo sanguíneo (>OT).

Aunque hay muy pocos estudios que comparen las diferentes adaptaciones entre boulder y cuerda, sí que se ha podido comprobar que se utilizan diferentes vías metabólicas para producir energía:

-Los escaladores de cuerda poseen una capacidad oxidativa mucho mayor que los escaladores de boulder, especialmente a nivel de desoxigenación, por lo que desde el entrenamiento se deben buscar adaptaciones que favorezcan el uso de la vía oxidativa (tanto a nivel de incremento de aporte de flujo sanguíneo como a nivel de adaptaciones enzimáticas y metabólicas) mientras que,

-Los escaladores de boulder utilizan prevalentemente el metabolismo anaeróbico, por lo que deben buscar adaptaciones para mejorar la tolerancia a la acidez producida por uso de esta vía metabólica, ligada siempre a un importante componente de entrenamiento de fuerza máxima.